Si has oído hablar del free bleeding o sangrado libre igual te han surgido un montón de dudas sobre qué es exactamente y cómo se practica. A nosotras también, por eso hemos investigado para contártelo todo.
Qué es el free bleeding
El free bleeding, o sangrado libre consiste en no utilizar ningún elemento de recolección de la sangre durante la menstruación. Pero, pero, pero… si no me pongo nada, me voy a manchar, ¿no? Pues sí y no.
El free bleeding lo que te propone es que escuches a tu cuerpo y tengas dominio sobre él. Igual que se contienen la orina y las heces, este movimiento promulga que la menstruación se puede retener si tienes un suelo pélvico fuerte y entrenado, ya que serás capaz de controlar el flujo menstrual. Seguro que muchas veces cuando has tenido la regla has notado como te bajaban goterones, ¿verdad?
Pues lo que se propone con el sangrado libre es que escuches a tu cuerpo y cuando notes que vas a “manchar” acudas al baño (como si fueras a hacer pipí) y salga la sangre. Y si en ese momento no puedes, que seas capaz de retenerla un tiempo hasta que puedas ir al aseo.
Un poco de Historia
Este movimiento no es nuevo, ya que surgió en la década de los 70 como protesta contra el Síndrome del Shock Tóxico, asociado al uso de tampones. Ahora, ha vuelto a resurgir y aparece como una opción más para las mujeres. Además de un movimiento de protesta, se trata de un movimiento feminista, ecológico y de lucha contra el estigma de la menstruación.
Compresas, tampones, copa menstrual, braguitas menstruales o sangrado libre. Cada día hay más opciones y de lo que se trata es de que tengas libertad para elegir lo que mejor se adapte a sus necesidades en cada momento.

Cositas a tener en cuenta
La sangre es expulsada del cuerpo a gracias a las contracciones que realiza tu útero. Si empiezas a ser consciente de ellas, sabrás que estás expulsando sangre o lo vas a hacer próximamente.
El free bleeding requiere de un gran nivel de autoconocimiento además de un suelo pélvico fuerte. Para fortalecerlo y mejorar la musculatura de la zona, los ejercicios de Kegel, los hipopresivos o las bolas chinas van a ser tus mejores aliados.
Y ahora un par de consejos. El primero, nada de autoexigencias. Si te apetece probarlo, ¡adelante! Eso sí, escuchar al cuerpo, entenderlo y descifrar los mensajes que nos manda no es algo que se consiga en un día. Keep calm. El autoconocimiento es importante.

También puedes ayudarte de braguitas menstruales si te animas a ir probando. Además, si estás teletrabajando lo tienes un poquito más fácil, porque desde la tranquilidad del hogar siempre es más fácil y cómodo.