“Mamá, puedo tomarme un helado” quizá sea la frase más repetida en verano. Bueno, esa y “mira lo que hago”. Para la segunda podemos recomendarte paciencia, llegará una edad en la que lo que les interese sea que no veas lo que hacen. Para la otra te traemos 5 recetas de helados saludables tan fáciles que casi no se pueden considerar recetas.
Si en invierno triunfaron los donut saludables (tienes algunas recetas aquí) ahora le toca el turno a los helados. Prepara la cucharilla porque esto te va a encantar.

Zero waste
Llámalo cocina de aprovechamiento, zero waste o “en esta casa no se tira nada”. El caso es que utilizar la fruta que está a punto de pasarse para hacer helados saludables es una gran opción. ¿Cómo puedes volver a hacer apetecible ese plátano marroncillo abandonado en el fondo del frutero? Fácil. Trocéalo y mételo en el congelador.
La próxima vez que tus Wowkids te pidan un helado de chocolate, sácalo, ponlo en un robot de cocina o en el vaso de la batidora, añade un par de cucharaditas de cacao puro, tritura y listo.
Helados saludables de palo
“Pero es que yo lo quería con palo” otro clásico veraniego. En este caso requiere un poquito más de planificación y una pequeña inversión en moldes de helado. Los hay desde los más sencillos y sobrios hasta los más cuquis y divertidos. Aquí te dejamos algunas ideas.
¿Y con que relleno esos moldes? Pues no hace falta complicarse mucho la vida. Ese poquito de sandía olvidado en la nevera que ya nadie quiere volverá a convertirse en un objeto de deseo cuando lo cortes en trozos, lo tritures y lo pongas en un molde de polo. Si tienes el día creativo puedes añadir unos chip de chocolate a modo de pepitas. Al congelador y a esperar.
Helados sanos más cremosos
Pero si lo de solo ponerles fruta no funciona porque tus Wowkids o tu misma, estáis más acostumbrados a helados con base de lácteos, también tenemos una receta para ti. Mezclar yogur natural, yogur vegetal o kefir con algo de fruta también es una gran opción. Después a un molde y a congelar. Un truquito: los yogures tipo griego o los de coco son una gran opción si lo que buscas es cremosidad.
Magnum lovers
Vale, todo esto de los helados saludables está muy bien pero tú te mueres por comerte uno de esos de interior cremoso y exterior de crujiente chocolate. Tranquila que también te traemos la versión healthy para que te lo puedas comer siempre que quieras. A cualquiera de las recetas anteriores, basta con que una vez sacados del congelador, derritas un poco de chocolate mínimo del 85% de cacao con una cucharadita de aceite de coco, lo pongas en un vaso de tubo y sumerjas tu helado. Sácalo y, si lo quieres almendrado, añade almendras trituradas o cualquier otro fruto seco por encima antes de que se endurezca.

Estará listo para comer porque el contacto con el helado el chocolate se solidifica enseguida, pero si quieres hacerlos con antelación, puedes volver a meter en el congelador sin ningún problema.
Para las más impacientes
Todo esto está muy bien, pero a ti lo de esperar a que se hagan no te convence, quieres tu helado y lo quieres ya. Pues también tenemos la receta perfecta para ti. ¿Te has fijado en esas bolsas de fruta congelada que venden en los supermercados? Pues basta con pasar su contenido sin descongelar por la batidora para tener un helado top. Si quieres hacerlo subir de nivel, prueba a ponerle chocolate derretido por encima como hacíamos con los magnum y cuando esté duro, rompe con la cuchara para el efecto stracciatella.

Para ocasiones especiales
Tener a mano estas opciones más saludables harán que puedas disfrutar de los helados más a menudo y que son por ejemplo una merienda perfecta para los Wowkids en los días de más calor. No, no saben como los comerciales, pero esos mejor reservarlos para ocasiones especiales. ¿no?